Vitaminas para Niños: Beneficios y Recomendaciones Esenciales

Es fundamental asegurar que los bebés y niños reciban las vitaminas y minerales necesarios para su crecimiento y desarrollo adecuado, así como para prevenir enfermedades.

La alimentación es uno de los factores más importantes para el crecimiento de tu bebé, al elegir alimentos que contengan los nutrimentos esenciales o claves indicados, puedes:

• Proteger su sistema inmunológico
• Impulsar su desarrollo cerebral
• Cuidar su sistema digestivo
• Ayudarlo a desarrollarse adecuadamente

¿Qué son las vitaminas y por qué son importantes?

Las vitaminas son "nutrientes" o micronutrientes, a pesar de no aportar calorías como los carbohidratos, proteínas o grasas. Tienen funciones cruciales en el metabolismo, contribuyen al buen funcionamiento celular, fortalecen el sistema inmunológico y favorecen un crecimiento óptimo, especialmente durante los primeros años de vida.

La importancia de las vitaminas radica en que muchas de ellas son consideradas "esenciales", lo que significa que el cuerpo no puede producirlas por sí mismo, y deben ser obtenidas a través de la alimentación.

En los primeros años de vida, donde se experimenta un crecimiento acelerado y una reproducción celular continúa debido al rápido desarrollo, la integración de vitaminas en la alimentación del niño se vuelve fundamental. Un nutriente esencial para cumplir con esta importante misión es el ácido docosahexaenoico o DHA, reconocido por su contribución al desarrollo adecuado del sistema nervioso y cerebral en la infancia.

¿Qué es el DHA?

El DHA, un ácido graso poliinsaturado del grupo de los Omega-3, destaca como uno de los nutrientes más cruciales para mejorar el desempeño intelectual. Participa activamente en el desarrollo cerebral óptimo y favorece la salud visual al influir en el funcionamiento adecuado de las células visuales. Por estas razones, es esencial aumentar su consumo durante el embarazo y la lactancia, y proporcionar alimentos ricos en Omega-3 a tu pequeño durante sus primeros años.

Impresionantemente, el 97% de los ácidos grasos que conforman el cerebro son DHA. Durante los primeros tres años de vida de tu peque, su cerebro experimenta un aumento considerable en tamaño, y este ácido graso desempeña un papel fundamental en mantenerlo saludable y funcionando de manera adecuada.

Además, los oligosacáridos presentes en el azúcar contenido en la lactosa de la leche materna son nutrientes primordiales para la salud del niño. Estos componentes contribuyen a fortalecer su sistema inmunológico y promueven un desarrollo saludable durante esta etapa crucial de crecimiento.

HM-O

Los HM-O (human milk oligosaccharides) son prebióticos esenciales para mejorar y mantener la salud digestiva de tu hijo, ya que proporcionan el alimento necesario para los probióticos, favoreciendo así el microbiota intestinal. La combinación de prebióticos y probióticos ha demostrado ser efectiva en la reducción del índice de diarreas.

Al asegurarte de que la dieta de tu pequeño contenga tanto DHA como HM-O, puedes estar tranquila de que su desarrollo cerebral y su sistema digestivo cuentan con los elementos necesarios para mantenerse saludables. Las leches de crecimiento fortificadas son una opción que ofrece ambos nutrientes en la cantidad y calidad adecuadas para el desarrollo integral de tu pequeño.

Flúor para dientes sanos

Este mineral, el flúor, juega un rol clave en el crecimiento de los huesos y fortalece los dientes definitivos de tu bebé, previniendo las temidas caries. Antes, solíamos darlo como un suplemento desde que eran bien chiquitos.

Antes de arrancar con cualquier suplemento, mejor consultá con el médico, pero tené en cuenta que es vital empezar a cepillar los dientes de tu bebé alrededor del primer añito con un cepillo suave, cómodo y hasta divertido. ¡No te lo pierdas!

En la alimentación de tu hijo promueve estos nutrientes:

Hierro

El hierro desempeña un papel crucial, ya que es el encargado de impulsar la producción de hemoglobina y transportar oxígeno a la sangre. La deficiencia de hierro puede conducir a la anemia, afectando el desarrollo y crecimiento de los niños. Si notás que tu pequeño está bajo de peso, tiene la piel y labios pálidos, muestra irritabilidad, pérdida de apetito y rechaza comer o beber, es fundamental que consultes con tu pediatra. ¡La salud de tus chiquitos es lo más importante!

Complejo B

Las vitaminas del complejo B desempeñan un papel fundamental al permitir que los niños establezcan conexiones neuronales y formen circuitos que influyen en su aprendizaje a lo largo de toda la vida.

Estas vitaminas se encuentran en alimentos de origen animal como carne, pollo, pescado, huevos, leche y queso, así como en nueces, cacahuates y frijoles. Incluyen diversas vitaminas de la familia B, como B2, B3, B6 y B12. Su consumo es esencial para apoyar el metabolismo, mejorar el sistema nervioso y muscular, generar energía, y contribuir al funcionamiento del corazón, la producción de glóbulos rojos y la función cerebral. ¡Aseguráte de incluir estos alimentos en la dieta de tus pequeños para un desarrollo integral!

Vitamina A

La vitamina A se encuentra en alimentos como zanahorias (y otros vegetales y frutas de color naranja), yema de huevo, hígado, productos lácteos como leche, quesos y yogur, además de vegetales de hoja verde oscura.

Esta vitamina desempeña un papel clave para mantener una vista saludable, fortalecer el sistema inmunológico y promover una piel saludable. Incluí estos alimentos en la dieta de tus pequeños para asegurar que obtengan suficiente vitamina A para su desarrollo integral. ¡Cuidar de su salud visual y sistema inmunológico es fundamental!

Vitamina C

La vitamina C, una de las más reconocidas, se encuentra en cítricos como naranjas, kiwis y fresas, así como en brócoli, tomates, papas y pimientos.

Esta vitamina desempeña un papel fundamental al fortalecer el sistema inmunológico, mantener la salud muscular y mejorar la absorción del hierro. Además, contribuye a la producción de colágeno, combate infecciones y promueve la salud de dientes, huesos y encías. Asegúrate de incluir estos alimentos ricos en vitamina C en la dieta de tus pequeños para apoyar su desarrollo integral. ¡Una buena salud empieza con una nutrición adecuada!

Vitamina D

La vitamina D se encuentra en lácteos, yema de huevo, pescados grasos como sardinas, salmón y atún, y en cereales fortificados. Sin embargo, la mejor forma de obtenerla es a través de una exposición moderada al sol (menos de 30 minutos son suficientes).

Esta vitamina es esencial, ya que facilita la absorción de calcio en los huesos y contribuye a la formación de dientes. Aseguráte de que tus pequeños reciban suficiente vitamina D para mantener huesos y dientes fuertes y saludables. ¡Un poquito de sol y una dieta equilibrada hacen maravillas!

Vitamina E

La vitamina E se encuentra en aceites vegetales como el de girasol y canola, frutos secos, verduras de hoja verde, semillas, nueces y cereales enriquecidos.

Este nutriente actúa como un poderoso antioxidante, encargado de proteger a la vitamina A. Además, estimula el sistema inmunológico y contribuye al mantenimiento de una piel y ojos saludables. Asegúrate de incluir alimentos ricos en vitamina E en la dieta de tus pequeños para apoyar su salud integral. ¡Un toque de vitamina E puede hacer mucho por su bienestar!

Vitamina K

La vitamina K es producida por bacterias en el intestino y desempeña un papel crucial en el proceso de coagulación de la sangre. Sin embargo, los recién nacidos no la producen naturalmente, por lo que en los hospitales se administra en el primer y tercer día de vida. Los bebés amamantados también pueden recibir un suplemento hasta la introducción de alimentos sólidos.

Esta vitamina se encuentra en aceites vegetales, verduras de hoja verde como brócoli y espinacas, huevo, frijoles y salvado de trigo.

A partir del primer año, las leches especialmente diseñadas para niños, como Nido Kinder®, NAN 3® y NAN Confort total 3®, son ricas en vitaminas, incluyendo la A, D y del grupo B. Es esencial que estas leches no contengan azúcar añadida, solo la lactosa naturalmente presente en la leche, para garantizar hábitos saludables desde temprana edad. ¡Cuidar la alimentación desde pequeños es clave para un crecimiento saludable!