Desmontando Mitos de la Lactancia Materna: La Verdad Revelada
Descubrí la verdad sobre los mitos de la lactancia materna. Rompé tabúes y conocé la realidad detrás de la maternidad y la lactancia.
La naturaleza nos ha dado el bondadoso beneficio de poder alimentar y cuidar a nuestros bebés con ayuda de la leche materna; es como formarles un escudo protector mientras reciben los nutrimentos necesarios para crecer.
A continuación, te presentaremos una lista de curiosidades sobre la lactancia materna, así que tomá nota y tenelo en cuenta.
Rompé los mitos más comunes sobre la lactancia
Siempre han existido mitos sobre la lactancia y la leche materna, pero es importante que tengas muy presente lo que es verdad y lo que no, para no cometer errores que podrían poner en riesgo la salud de tu bebé; entre los mitos más populares, se dice que el tamaño de los senos influye en la cantidad de leche materna que una mujer produce, lo cual es totalmente falso.
Otros mitos comunes son:
Mito: necesitás tomar leche de vaca, para producir leche materna
Realidad: el consumo o abstinencia de la leche de vaca no tienen relación directa con la leche materna; sin embargo, se ha comprobado que algunas trazas de las proteínas de la leche de vaca pueden pasar a la leche materna, ocasionando alergia o intolerancia en algunos bebés.
Mito: tomar cerveza aumenta la producción de leche materna
Realidad: los remedios caseros no son la solución para aumentar la producción de leche materna, ésta aumentará de acuerdo con la cantidad de tomas que requiera tu bebé al día, es decir, entre más veces le ofrezcas el pecho, mayor cantidad de leche materna habrá, debido a la estimulación por succión; por otro lado, el consumo de bebidas alcohólicas podría poner en riesgo la salud de tu bebé.
Mito: si te bañás con agua fría, se te va la leche
Realidad: no existe una relación entre la temperatura del agua que se usa durante el baño, y la producción de leche materna; si estás acostumbrada a usar agua fría, no hay razón para cambiar ese hábito.
Mito: si no tomas agua, se te acabará la leche materna
Realidad: tu cuerpo es muy sabio, y la ingesta de líquidos no tiene relación con la producción o ausencia de leche materna. Aun así, no olvides que es importante que te hidrates correctamente para tener un estado de salud óptimo.
Mito: si tenés grietas en los pezones, hay que usar cremas especiales
Realidad: No debés untar ningún tipo de crema o ungüento en los pezones. Al hacerlo, podrías contaminar la leche materna. Las grietas son consecuencia de un mal agarre de tu hijo al amamantar, cerciorate de que tenga la postura correcta: la parte interna del labio inferior y superior deben cubrir la areola del pezón. ¿Sabías que ponerte unas gotas de tu leche materna en las grietas y dejarlas secar al aire libre puede ayudarte a que sanen más rápido?
Descubre algunas curiosidades de la lactancia
La naturaleza nos ha dado el bondadoso beneficio de poder alimentar y cuidar a nuestros bebés con ayuda de la leche materna; es como formarles un escudo protector mientras reciben los nutrimentos necesarios para crecer.
A continuación, te daremos una lista de curiosidades de la lactancia materna, así que tomá nota y tenelo en cuenta:
- Los bebés amamantados se enferman menos. Con ayuda de la leche materna, tu hijo está protegido contra las enfermedades comunes, como la diarrea y neumonía.
- La lactancia materna te ayudará a perder el peso que ganaste durante el embarazo; al día puedes gastar hasta 600 calorías amamantando.
- Los alimentos que consumís en el periodo de lactancia dan ligeras variantes al sabor de la leche materna, lo cual hará más sencilla la introducción de alimentos sólidos en el futuro.
- Con ayuda de la lactancia materna, reducís el riesgo de padecer cáncer de endometrio, mama y ovarios.
- La leche materna tiene un "regulador" de cantidad que varía dependiendo de la succión de tu bebé; es decir, mientras más amamantás, más leche producís.
- La leche materna cambia su composición dependiendo de las necesidades de tu bebé; la primera leche que producís es tan rica en proteínas, calcio, potasio, minerales y anticuerpos que tu bebé se sentirá satisfecho con rapidez.
- La lactancia contribuirá a reducir el riesgo de que tu hijo padezca obesidad, diabetes, leucemia, hipertensión, asma o niveles altos de colesterol en su vida adulta.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia materna debe ser el alimento exclusivo para los primeros seis meses de tu bebé y continuar con ella, en conjunto con la introducción de los alimentos complementarios, hasta los 2 años o más. Si tenés más dudas, consultá a un profesional de la salud.
Artículos relacionados