Todo sobre las 30 semanas de embarazo: Desarrollo y cuidados
Descubre el desarrollo de tu bebé y los cambios que tendrá tu cuerpo.
Todos los días tu bebé se desarrolla más, preparándose para hacer su llegada en poco menos de 10 semanas. ¿Se ha pasado rápido? Cada madre lo siente de forma diferente. Leé más sobre esta semana.
Has llegado a las 30 semanas de embarazo, ¡felicitaciones! El feto se está desarrollando y creciendo con rapidez. Seguramente te sentís cansada y tu rutina definitivamente ha cambiado, pero estás a poco tiempo de conocer a tu hijo, ya sentís la presión en el abdomen que indica que quiere nacer.
Desarrollo del bebé en las 30 semanas de embarazo
Tu hijo tiene el tamaño de un pepino, ya pesa unos 1.300 gramos y mide aproximadamente 38 cm, su crecimiento continúa, pero no tan rápido como el que ha experimentado hasta ahora. El vello que cubre su piel, llamado lanugo, desaparecerá en esta etapa; sin embargo, cuando el bebé nazca, le quedará un poco en los hombros, la espalda o las orejas.
¿Qué fue eso? ¿Sentiste un movimiento en tu vientre como sus patadas habituales? Tu bebé podría tener hipo. Esto sucede si traga un bocado demasiado grande de líquido amniótico. Lo podés sentir y oír. ¿Debería preocuparte? Para nada, esto podría estar relacionado con la forma en que entrena sus movimientos respiratorios.
No te asustes si tu bebé no se mueve como antes, es normal que esto pase porque tiene menos espacio dentro del vientre. Es posible que ya se esté acomodando en la forma adecuada para cuando llegue el momento del parto.
Si vas a tener un niño, sus testículos están descendiendo hacia el escroto. Los ojos de tu bebé ya pueden responder a la luz y las bajas frecuencias de cierta música o voces familiares pueden desencadenar movimientos o un aumento del ritmo cardíaco, visible en el ultrasonido.
¿Cómo te sentís?
Hace unas semanas recibiste los primeros movimientos de tu pequeño con alegría, ahora hay momentos en que el peso de tu bebé ya se torna complicado, esto sucede porque tu útero ha crecido tanto que puede doler cuando empuja contra tus costillas con un movimiento violento.
Tené presente que estás en la última etapa de tu embarazo y diferentes molestias se agudizan. A continuación, te contamos algunas de ellas:
- Diarrea: este síntoma puede aparecer en cualquier momento del embarazo.
- Retención de líquidos: recordá siempre hidratarte bien con agua, jugos o frutas.
- Ardor estomacal y digestiones pesadas: muy común en el embarazo y más en esta etapa. Procurá no acostarte inmediatamente después de comer porque podés agudizar estos síntomas.
- Picazón: provocada por el estiramiento y la sequedad de la piel, hidratála siempre para prevenirlo.
- Falta de aire: sucede por el crecimiento uterino, ocasionando presión del estómago y el diafragma hacia los pulmones. Realizá tu rutina de ejercicios a tu tiempo y sin excederte.
- Inflamación corporal: generalmente se da en las manos, tobillos, piernas y pies. Esto sucede por el peso del vientre.
- Contracciones de Braxton Hicks: ayudan a tu cuerpo a prepararse para el parto, pero no son un signo de que realmente haya llegado el momento. Se incrementan cuando estás cansada y generalmente las sentirás en las tardes.
Sentimientos como ansiedad y miedo también pueden aparecer cuando llegás a las 30 semanas de embarazo porque se acerca el día del parto y, si sos mamá primeriza, no sabés a qué debés enfrentarte. Debes tomar este proceso con tranquilidad, recordá que tu bebé capta tus emociones.
Nutrición
Recordá que necesitás más calorías durante el último trimestre, alrededor de 450 más de las que comías antes de quedar embarazada, si comenzaste el embarazo con un peso saludable. Podés comerte 3 galletas integrales, 2 rebanadas de queso (60 g), 1 manzana pequeña y ½ aguacate.
Incluí en tu alimentación más vegetales y frutas, pero evitá algunas con alto contenido en hidratos de carbono, como los plátanos, las uvas y el melón, en especial al momento de desayunar. También disminuí el consumo de dulces como chocolate, helados, pasteles, etc., te ayudará a que no subas de peso en estos últimos meses.
Consejos
Si trabajás, es posible que pronto estés de licencia, si es que aún no lo estás. ¡Disfrutá del cambio de ritmo! Si vas a trabajar hasta el gran día del parto y requerís mucho tiempo frente a una computadora, probablemente te hayas preguntado si es seguro para el desarrollo de tu pequeño.
La radiación de las pantallas de las computadoras no afecta al feto y tampoco a vos. Los estudios han demostrado que no existe un riesgo adicional de aborto espontáneo o cualquier otro problema durante el embarazo. ¡Otro punto que podés tachar de tu lista de estrés!
Revisá constantemente tu presión arterial, estás en un momento donde se diagnostican complicaciones como preeclampsia. Cuando llegás a las 30 semanas de embarazo, tus controles son de suma importancia, por lo que tu médico te pedirá visitarlo constantemente.
Ya debés estar tomando los talleres de preparación para el alumbramiento, allí te enseñarán la mejor forma de respirar y controlar el dolor de las contracciones mientras estás en trabajo de parto y cómo iniciar la lactancia materna adecuadamente.
Falta poco para que conozcas a tu bebé que has cuidado durante este tiempo en tu vientre. ¡Sos muy valiente!, ya viene otro reto, el parto.
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