Necesidades de energía durante tu embarazo
Encuentra interesantes respuestas a esas dudas que surgen durante el embarazo
¿Comes lo suficiente?.
Si eres adulta y mantienes un nivel de actividad física normal, el nivel óptimo de tus necesidades energéticas se sitúa alrededor de las 2100 calorías diarias. Durante el embarazo es necesario agregar 110 kcal. diarias durante el primer y segundo trimestre, y 150 a 200 kcal. diarias en el tercer trimestre. Por ejemplo: 200 calorías equivalen a media rebanada de pan con un trozo de queso, o a una manzana con un yoghurt semidescremado. Sin duda alguna, resolver tus necesidades de energía no es tan complicado como te lo imaginas y ya te habrás dado cuenta de que existen calorías y calorías.
Proporción cantidad / calidad adecuada para ti y para él.
Al final de los nueve meses de embarazo, la suma de la energía que debes haber almacenado en tu organismo llega en promedio a unas 85.000 calorías. De este total, la madre naturaleza asigna 41.000 calorías para el almacenamiento de grasas y proteínas durante los dos primeros trimestres. Durante el tercer trimestre, estas reservas serán para ti, y toda la glucosa proveniente de tu alimentación servirá como fuente de energía vital para el bebé.
Tu cuerpo cambia y para ello utilizará algo más de 36.000 calorías: necesitará transportar un mayor volumen sanguíneo (que aumenta hasta el doble durante el embarazo, con el fin de transportar los elementos nutritivos que necesita el bebé) y tendrá que fabricar más glóbulos rojos para oxigenar a tu hijo. Además, tus pechos y tu útero crecerán durante el embarazo y se desarrollará la placenta para permitir intercambios entre tú y tu niño, a medida que éste irá creciendo.
Finalmente, se necesitan 8.000 calorías para enfrentar tus necesidades y aquellas ligadas al desarrollo del bebé. Entre el tercer mes y el final del noveno, el peso del niño se verá multiplicado por 500 ya que pasará de 6 gramos a 3.500 gramos aproximadamente.
Tú eres única y tus necesidades también lo son.
Las necesidades de nutrientes no son similares si eres una adolescente o una mujer de más de 40 años. Además, tus necesidades varían si tienes carencias previas de nutrientes debidas a la contracepción (anticonceptivos) oral prolongada, a embarazos muy cercanos unos a otros, si has seguido regímenes dietéticos repetidos, o si eres más bien delgada o con exceso de peso y también si acaso esperas mellizos. Consultar a un profesional de la salud especializado en nutrición puede ser útil para determinar un aporte calórico “razonable” para ti y conseguir la distribución de alimentos más adecuada para tu caso en especial. No sigas las dietas excéntricas.
El obstetra tendrá especial cuidado en controlar el crecimiento del bebé mediante ecografías. Debes preocuparte en forma especial de consumir los suplementos que te recetará, usualmente hierro pero también vitaminas y calcio. Asimismo debes distribuir muy bien las proteínas y los carbohidratos complejos de tus comidas.
La ganancia de peso recomendada durante el embarazo depende de tu estado nutricional antes de embarazarte. Así, en el caso de las mujeres que empiezan su embarazo con bajo peso, se recomienda una ganancia de entre 12.5 a 18 kg. Si tenías un estado nutricional normal al momento de embarazarte, se recomienda un aumento de peso de entre 11.5 a 16 kg. En cambio, si iniciaste tu embarazo con sobrepeso, es importante que tu aumento ponderal sea de entre 7 y 11.5 kg y en el caso de mujeres que empiecen su embarazo con obesidad, se recomienda que ellas no suban más de 7 kg., para no poner en riesgo su salud ni la del bebé.
Si eres una adolescente, tu médico podrá recomendarte un consumo de 2.500 a 2.700 calorías, dependiendo de tu estado nutricional y de tu crecimiento.
No existen recetas universales, cada caso es especial y debe ser examinado mes a mes con un médico.
¿Cómo alimentarse bien?: El manual.
No sigas dietas hipocalóricas durante tu embarazo, salvo si tu médico así lo indicara. En este caso, deberás poner cuidado en consumir suficientes proteínas, carbohidratos y otros nutrientes esenciales.
Ahora, puesto que ya te enteraste acerca de las necesidades de energía durante tu embarazo, seguramente deberás adoptar otro criterio importante para cuidarte y cuidar del bebé, mediante la calidad de tu alimentación. Esto no significa que tendrás que medir cada gramo de alimento que consumas, pero es importante evitar las golosinas a lo largo del día y combinar alimentos en forma inteligente a fin de que te proporcionen placer, así lograrás equilibrar tus necesidades y tus antojos.
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