
Guía completa de lactancia materna para padres: preparación, posturas y cuidados
Descubre cómo prepararte para la lactancia materna, las mejores posturas para dar pecho, y los cuidados esenciales para tus pechos.
Desde el comienzo del embarazo, tus hormonas trabajan para prepararte para la lactancia. La naturaleza te hará almacenar grasa en las caderas y pechos para asegurar una calidad perfecta de tu leche, independientemente de tu alimentación y estado de salud después del parto.
Este proceso generalmente representa entre 3 y 4 kg del peso acumulado durante el embarazo.
Cambios que se observan rápidamente
Tus pechos se modificarán debido a la influencia de las hormonas. Los conductos galactóforos se multiplicarán, aumentando el volumen de tus pechos y la circulación sanguínea, lo que puede hacer visible una red de venas bajo la piel. El pezón también se preparará aumentando su volumen y oscureciendo su color.
El círculo de piel pigmentada alrededor del pezón se abombará y aparecerán pequeñas protuberancias. Puede que sientas tensión, picazón o incluso urticarias sin gravedad. En caso de presentar dolores, consulta a tu profesional de la salud.
Cuida tus pechos
El aumento de volumen durante el embarazo puede afectar tus pechos, no la lactancia en sí. Elige un sostén que mantenga los senos firmes, con buena copa y tirantes anchos.
Hidrata tu piel con cremas nutritivas para prevenir estrías y masajea suavemente con movimientos circulares. Puedes reforzar la tonicidad de tu piel mediante duchas suaves con agua más fresca.
Desde el 5º mes, puede surgir calostro del pezón. No te preocupes y no trates de estimular su salida. Si se forman costras, retíralas suavemente con compresas húmedas tibias. Desde el 8º mes, si tus pezones tienden a retraerse, puedes masajearlos suavemente para que emerjan.
Piensa en el futuro
No hay más que hacer para preparar tu cuerpo para la lactancia. La naturaleza es sabia y tus pechos estarán preparados cuando llegue el momento. Puedes cuidarlos para preservar su aspecto y disfrutar de la ocasión para darte gustos con lencería nueva.
Las posturas de la lactancia
Una buena postura del bebé mejora la calidad de la succión y la producción de leche, además de aumentar la comodidad de la madre. Este proceso de aprendizaje es simple y dura solo unos días.
Cómo dar pecho a tu bebé
- Postura de la Madona: Sitúa al bebé de cara a ti, con su barriga contra la tuya. Sostén al niño con el antebrazo izquierdo bajo la espalda y la mano bajo sus nalgas. Con la mano derecha, agárrate el pecho izquierdo para metérselo en la boca al bebé. La inclinación de la cabeza del bebé se regula con el antebrazo izquierdo.
- Postura del balón de rugby: Coloca al bebé en posición de sentadillas sobre tu costado a la altura de la cintura y sujétalo con el brazo. La nuca del niño debe descansar sobre la palma de la mano opuesta. Esta postura es útil durante la noche.
- Otras posturas: Con las piernas cruzadas con un almohadón sobre las rodillas, sobre una silla semiestirada, en un sillón cómodo, etc. Con la práctica, adoptarás la postura que te resulte más cómoda.
¡Qué boca tiene mi bebé!
Cuando el bebé tiene hambre, abre la boca de par en par y se contorsiona en busca del pecho. Dar el pecho no es doloroso.
- Inicio de la toma: El bebé atrapa el pezón y parte de la aureola. Coloca la lengua bajo el pezón.
- Durante la toma: El bebé levanta el labio inferior y apoya la nariz contra el pecho. Verás un movimiento regular de la mandíbula inferior del bebé, que alterna succión, trago y respiración.
Qué hacer cuando hay gemelos
No existe una regla fija. Puedes decidir si prefieres lactancia simultánea o por turnos. La postura del balón de rugby es muy práctica para lactancia simultánea.
Tengo que estar concentrada
Puedes dar el pecho de pie, sentada o estirada. Lo importante es estar cómoda. Busca el lugar donde te encuentres más cómoda y ten siempre a mano un almohadón, una manta, el teléfono y una botella de agua.
¿Ha tenido bastante el bebé?
Controla que su curva de peso sea regular. Un indicio de que la toma se desarrolla bien es sentir el útero contraerse y percibir una sensación de calor y tensión en el pecho mamado. La succión no provoca dolor y al final de la toma, el bebé estará tranquilo y calmado.
Esenciales sobre lactancia
- Compra crema para los pezones.
- Abastecete de almohadillas para la lactancia.
- Compra varios brasieres para amamantar.
- Considera abastecerte de coles para aliviar la sensibilidad.
- Habla con amigas y familiares que hayan amamantado.
- Considera tomar una clase prenatal sobre lactancia.
- Averigua quiénes son los expertos locales de lactancia.
- Investiga los mejores alimentos para consumir mientras amamantas.
- Bebe mucha agua y reduce el consumo de cafeína.
- Considera comprar una bomba de lactancia.
- Compra un cojín para amamantar.
- Compra trapos para eructar.
Accesorios para una lactancia exitosa
Los bebés no necesitan material adicional, pero hay accesorios útiles para cuidar el pecho y optimizar la toma.
Un buen corpiño o sostén
La lactancia materna no arruina el pecho si está bien sujeto. Comprá sostenes específicos que sostengan perfectamente el pecho. Elige algodón o microfibra, tirantes grandes y un sistema de apertura fácil de manipular.
- Crema hidratante y calmante para pechos sensibles.
- Toallitas de lactancia para limpiar los pezones.
- Almohadillas para recoger el exceso de leche.
- Protectores de lactancia para mujeres con pezones ultrasensibles.
- Protectores de silicona para el pezón en casos puntuales.
- Ropa cómoda y fácil de lavar que facilite la lactancia.
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