Depresión Postparto: Síntomas y Tratamientos Efectivos

Es cierto que el período postparto puede desencadenar una serie de cambios emocionales en las mujeres, y es común experimentar una variedad de emociones, desde alegría hasta preocupación. Sin embargo, la depresión postparto es un trastorno más grave que puede afectar el bienestar emocional y la capacidad de cuidar al recién nacido.

La depresión posparto es algo más común de lo que se piensa. Una de cada diez mujeres experimenta este desafío en el primer año después del parto. A pesar de su prevalencia, sigue siendo un tema tabú que muchas personas evitan abordar. Ignorar esta realidad no la solucionará. Te presentamos una guía sobre cómo brindar apoyo emocional y práctico a alguien que está atravesando la depresión posparto o melancolía.

¿Qué es la depresión posparto y por qué sucede?

La depresión postparto es una afección del estado de ánimo que puede afectar a algunas mujeres después del parto. Su origen suele estar vinculado a una combinación de factores físicos, como desequilibrios hormonales, falta de sueño y recuperación insuficiente, junto con factores emocionales asociados al ajuste a una nueva rutina. Es crucial destacar que la depresión posparto es una condición médica genuina que requiere tratamiento profesional.

Factores que influyen en la depresión postparto

• Cambios Hormonales: La rápida disminución de los niveles de estrógeno y progesterona después del parto puede influir en el estado de ánimo.
• Preocupaciones Constantes: La constante preocupación por el bienestar y cuidado del nuevo bebé puede generar estrés y agotamiento.
• Cambio de Rutina: La adaptación a las nuevas tareas diarias relacionadas con el cuidado del bebé puede generar cansancio y falta de sueño.
• Ajuste a Nuevas Responsabilidades: El cambio en las actividades diarias y la incorporación de nuevas responsabilidades pueden generar estrés.
• Preocupaciones Diversas: Preocupaciones económicas, personales, laborales, de pareja o de capacidades para la crianza pueden contribuir a la ansiedad.
• Autoimagen y Transformación del Cuerpo: Sentimientos de tristeza o inseguridad relacionados con cambios en la apariencia y transformación del cuerpo durante y después del embarazo.
• Problemas de Salud en el Bebé: Enfermedades o anomalías en el recién nacido pueden generar ansiedad y preocupación.
• Relaciones Personales: Problemas en la relación de pareja o con la familia pueden afectar negativamente la salud mental.
• Falta de Apoyo: La ausencia de un sistema de apoyo sólido puede aumentar el riesgo de depresión postparto.
• Tiempo Limitado: La falta de tiempo para el autocuidado y las relaciones personales debido a las demandas del cuidado del bebé.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

Tener un bebé es una experiencia que cambia la vida y conlleva una carga emocional significativa. Es normal sentirse hormonal en las primeras dos semanas después del parto, fenómeno conocido como "melancolía". Sin embargo, si notás comportamientos preocupantes en vos misma, en tu amiga, pareja o ser querido, como llanto excesivo, falta de alegría o problemas para dormir, y te preguntás cómo ayudar en casos de depresión posparto, una acción importante es abrir la comunicación.

Aunque no seas un profesional de la salud y no estés capacitado para diagnosticar, podés ofrecer apoyo escuchando y prestando atención a posibles señales. La Escala de Depresión Posparto de Edimburgo puede servir como punto de partida para la conversación, ya que plantea preguntas que ayudan a distinguir entre la melancolía y una posible depresión posparto más seria.

Consulta un profesional si tienes uno o más de los siguientes síntomas:

• Cambios de apetito.
• Irritabilidad.
• Pérdida de interés en el cuidado personal.
• Tener pensamientos negativos hacia el bebé u otras personas.
• Pérdida de energía.
• Dificultad para concentrarse.
• Sentimiento de culpa.
• Sentimiento de inutilidad.
• Ansiedad.
• Problemas para conciliar el sueño.
• Bajo deseo sexual.
• Dificultad para cumplir actividades laborales o del hogar.

Es importante saber que la depresión postparto puede manifestarse inmediatamente después del parto, en las primeras semanas ¡o incluso un año después de que el bebé haya nacido! Si creés que vos o alguien que conocés está atravesando esta situación, lo primero es solicitar ayuda.

Contar con compañía, hablar sobre lo que sentís o pasar tiempo con amigos y familiares puede mejorar tu estado de ánimo. Pedir a alguien que te asista con el cuidado del bebé mientras disfrutás de un baño relajante, descansás un poco o salís a dar un paseo puede ser beneficioso.

No escondas ni reprimas tus sentimientos; si sentís vergüenza de compartir lo que te sucede, buscá grupos de apoyo donde puedas compartir tu experiencia y conectar con mujeres que hayan pasado por situaciones similares. Sentirte escuchada, mimada y comprendida puede marcar la diferencia.

Los primeros meses después del parto suelen ser desafiantes, pero recordá que para sentirte mejor es fundamental cuidarte a vos misma. Este es un buen momento para cambiar de look, arreglar tu cabello o tus uñas. La maternidad puede ser un camino complejo, pero no olvides que no estás sola y que es completamente válido pedir ayuda, ya sea para descansar o divertirte. Recordá que todo comienza en vos y si estás bien, tu bebé también lo estará.

20 cosas qué puedes hacer

1. Alejá todo pensamiento de culpabilidad; no decidiste deprimirte, es un estado común en mujeres que acaban de tener un bebé y tiene solución.
2. Acercate a tu médico de confianza, contale todo lo que has sentido y pensado desde que nació tu bebé. Él será la persona ideal para indicarte un tratamiento para esta depresión.
3. No guardes tus sentimientos, compartilos con tu pareja, amigos o familiares cercanos. Hacelo con quien tengas más confianza, pero no intentes ocultarlos.
4. Pedí ayuda para realizar las labores de la casa y cuidar de tu bebé. Levantá la mano y solicitá asistencia.
5. Descansá lo más posible; una mujer descansada es menos propensa a tener sentimientos negativos.
6. Regalate un tiempo para vos, donde puedas consentirte y distraerte.
7. La tristeza posparto es normal, pero si los síntomas no desaparecen después de unas semanas o empeoran, puede que estés sufriendo depresión posparto.
8. Hablá con otros padres primerizos; quizás estén pasando por algo similar.
9. Acudí a un grupo posparto o a uno de madres para conocer a personas en la misma situación.
10. Visitá cafeterías de lactancia para estar en un espacio seguro.
11. Tomá clases de estimulación temprana o usá aplicaciones para el celular como MUSH (si está disponible en tu país) para conocer nuevos amigos que también sean padres.
12. Si te sentís sola, leé nuestra lista de 10 cosas que hacer con tu bebé y que también te retribuyan a vos.
13. Probá aplicaciones para el celular como Calm u otras de meditación o mindfulness.
14. Activáte; es sorprendente lo que un poco de ejercicio puede hacer por tu estado de ánimo.
15. Alimentate con una dieta sana, variada y balanceada.
16. Además de tomar algo de sol al día, probá algún suplemento que contenga 10 mcg de vitamina D.
17. Intentá apartar tiempo para cosas pequeñas como bañarte o arreglarte el pelo; realmente pueden hacer una gran diferencia.
18. Escribí sobre tu estado de ánimo en un diario; anotar cómo te sentís cada día puede ayudarte a saber qué te hace feliz y qué no.
19. Sé más amable contigo misma; estás haciendo todo lo que podés y no tenés que ser perfecta.
20. Pedí ayuda a tus amigos y familiares; unos cuantos pendientes menos en tu lista pueden hacer una gran diferencia.

Cómo hablar sobre la depresión posparto: Elegí el momento y el lugar adecuado

La posta es elegir el momento y el lugar justo para encarar una charla abierta. Pensa en un momento donde la mamá no esté tan atareada con el bebé. Lo ideal es que haya un rato a solas sin sentir la presión de tener que volver corriendo, pero si no está lista para separarse del pibe, arrancar la siesta puede ser la movida.

Buscá un lugar tranqui para tener una buena charla y tirale la posta sobre cómo se siente y si quiere ventilar algo. Una vuelta puede ser una buena, porque no los van a interrumpir y a varias personas les resulta más fácil hablar de sus emociones mientras caminan juntas, sin tener que clavarse el contacto visual directo.

¿Qué decirle a alguien con DPP? Escucha sin juzgar

Las mamás a veces pasan de largo cuando aparece un pibe nuevo, así que metele ficha en preguntarle cómo está ella, en lugar de tirar la pregunta clásica por el bebé. A lo mejor tenés que insistir y cambiar la táctica para que largue una respuesta posta.

Si tenés experiencia con la depresión o la joda que es criar, podés compartir tu experiencia para que no se sienta tan sola. Pero tampoco la hagas todo sobre vos. Capaz dice cosas que no entendés, como que no quiere al bebé. Cada uno vive sus propias cosas, así que mejor no tirar opiniones desde arriba.

Reconoce los momentos de adversidad y celebra los logros

Nada de buscar soluciones mágicas ni decirle que mire el lado bueno de las cosas, eso no la va a hacer sentir mejor y encima le baja el precio a lo que siente. Mejor reconocé las dificultades y repetile lo que te cuenta para que sienta que la escuchás de verdad: "uh, parece que estás re en el horno", "debe estar picante".

Las mamás primerizas a veces están más solas que el uno y cuando hacen algo bien, como ducharse o salir a caminar, no hay nadie para festejarlo. Así que si querés saber cómo ayudar a alguien con depresión posparto, felicitala, aunque sea por las pequeñas cosas, porque salir airosa de la ducha ya es un logro.

Tranquilizala asegurándole que hay apoyo disponible para la depresión posparto

Dale esperanzas de que te recuperarás, tranquila diciéndote que no te sentirás así para siempre y haciéndote saber que no estás sola, ya que hay muchas mamás que batallan con el mismo problema. Si el parto fue muy reciente, no cabe duda de que tus hormonas todavía se están adaptando: la melancolía es tan común que el 25% de las madres primerizas la experimentan, según un estudio por encargo de Nestlé® a 8000 padres primerizos de 16 países diferentes.

Aunque la melancolía del bebé puede ser abrumadora, normalmente se resuelve por sí sola en las primeras semanas después del parto. En caso de que los síntomas sean más graves y se prolonguen más allá de los primeros quince días, te aseguro que, con el apoyo adecuado para la depresión posparto, podrás volver a sentirte tú misma y empezar a disfrutar de la maternidad.

Te animo a que acudas a tu profesional de la salud explicándote que las mujeres se recuperan más rápido mientras más pronto reciban ayuda profesional. Puedo investigar por ti los tipos de tratamiento disponibles: desde la autoayuda guiada hasta la terapia cognitivo-conductual y la medicación para la depresión posparto. Si te interesa, puedo proporcionarte información para que la leas cuando te sientas preparada.

Anímala a que consulte a un médico para abordar la depresión posparto

El primer paso para buscar ayuda profesional es concertar una cita con su profesional de la salud o un médico para tratar la depresión posparto, ya que ellos podrán aconsejarle sobre el tratamiento adecuado, ya sea en una terapia para la depresión con un especialista en DPP o con medicación. Sin embargo, dar este paso puede ser abrumador, y es posible que necesite tu apoyo para conseguirlo.

Una forma de ayudarla es ofrecerle tu compañía para ir al médico y estar con ella durante su cita. De este modo, puedes hablar por ella si no tiene la fortaleza para expresar lo que siente. También puede ser útil tener otro par de oídos en caso de que se sature de información. Podrías ayudarla a escribir una lista de preguntas de antemano y tomar notas de lo que dice el médico.

Si prefiere ir sola, respeta su intimidad y su necesidad de espacio. Tal vez puedas ofrecerle quedarte con el bebé en la sala de espera para que esté cerca de su pequeño, pero pueda hablar sin distracciones.

Ofrece apoyo para la depresión posparto de otras maneras

Una vez que la hayas alentado a buscar esa crucial ayuda profesional, hay muchas otras formas de ofrecerle apoyo. A veces, solo tienes que usar tu iniciativa para identificar cuáles podrían ser, ya que preguntarle directamente a una madre deprimida qué puedes hacer para ayudarla podría parecerle una tarea más en la que debe pensar.

Aunque necesite ayuda con urgencia, quizás no tenga la cabeza para dar una respuesta o tal vez aún no quiera admitirlo por miedo a parecer débil. ¿Qué te parece si le preparas su comida saludable favorita para que no tenga que cocinar una noche y asegurarte de que reciba la nutrición que tanto necesita? Estar sola en casa con un bebé puede ser muy aislante, así que, si quiere compañía, podrías quedarte con ella mientras come y realizar algunas tareas domésticas mientras estás allí.

Eso sí, procura no abusar de la compañía. Tal vez lo que necesita con urgencia es tiempo a solas; si es el caso, ofrécete como niñera para que pueda practicar un poco de cuidado personal esencial. El ejercicio es un estimulante natural del estado de ánimo, pero, si no cree tener la valentía para ir a una clase sola, ofrécete como su compañera.

Cuídate y fijate bien si sentís algunos de los primeros síntomas de depresión.

Prestar apoyo emocional y práctico a tu amiga, pareja o ser querido también puede afectarte, así que estate atento en caso de presentar cualquiera de los primeros síntomas de depresión, como estar desanimado, sentirte mal contigo mismo y no querer hacer las cosas que normalmente disfrutas.

De hecho, entre el 8% y el 10% de los padres nuevos también sufren depresión posparto, ya que las hormonas de los hombres cambian durante el embarazo y también en los meses posteriores al parto, por eso tener una pareja con DDP pone a los padres en un mayor riesgo de sentirse deprimidos. Si puedes, intenta no decirle a mamá que tu preocupación por ella está repercutiendo en tu propia salud mental, ya que esto le devuelve la carga y puede hacerla sentir culpable.

Mejor, busca ayuda externa: hablá con tus amigos y familiares o buscá apoyo profesional si lo necesitás. Reconocer y tratar tu propia depresión no solo mejorará tu calidad de vida, sino que te permitirá apoyar mejor a tu pareja, creando así una unidad familiar más feliz.