Rutina del cambio de pañal
Durante los siguientes meses vas a cambiar muchos pañales, leé esta práctica lista sobre el cambio de pañal. Revisala y hacé que todos los cambios de pañal sean tan suaves como las pompas de tu bebé.
- Antes de empezar asegurate de tener todo lo que vas a necesitar: cambiador, toalla limpia, pañal limpio, trozos de algodón, agua hervida tibia (para humedecer los trozos de algodón) o toallitas sin alcohol ni fragancia, y crema protectora.
- Colocá la toalla sobre el cambiador, acostá a tu bebé sobre ella.
- Si usás una mesa cambiadora, no pierdas de vista a tu bebé ni un segundo porque puede moverse mucho.
- Cantarle o hablarle puede ayudar a aliviarlo y calmarlo.
- Desabrochá el pañal sucio. Si está lleno, usalo para limpiar lo más que puedas sus pompas.
- Limpiá las pompas de tu bebé con los trozos de algodón mojados o con las toallitas húmedas. A las niñas limpialas del frente hacia atrás, y a los niños de atrás hacia el frente.
- Secá las pompas de tu bebé con la toalla.
- Con una mano levantá suavemente las piernas de tu bebé y con la otra mano colocá el pañal limpio (con las pestañas en la parte trasera) bajo sus pompas.
- Aplicá la crema protectora si las pompas de tu bebé están enrojecidas o irritadas.
- Doblá la parte frontal del pañal hasta la cintura del bebé y abrochá las pestañas que quedan a los lados.
- Lavate las manos e hidratalas después de cada cambio de pañal.
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