- Observá si tu hijo hace popó aguada con frecuencia. Este es un signo de que tu hijo tiene diarrea, así que consultalo con tu médico.
- Lavate las manos frecuentemente y mantené una buena higiene para evitar contagios.
- Después de cada episodio de popó aguada, hidratá a tu niño pequeño con 100 o 200 ml de agua.
- Evitá darle bebidas con azúcar. Las bebidas con edulcorantes artificiales no son recomendadas para niños menores de 3 años.
- Observá si tu hijo hace pipí oscuro y de olor fuerte, esta puede ser una señal de deshidratación.
- Preguntale a tu farmacéutico o a tu médico si te aconsejan darle sueros orales.
- Seguí las recomendaciones de tu médico para darle medicamentos antidiarreicos a tu niño pequeño.
- No lleves a tu hijo a la guardería mientras esté enfermo y hasta 48 horas después del último episodio de diarrea.
- Si tu niño pequeño no hace popó al menos tres veces a la semana, esta puede ser puede ser una señal de estreñimiento.
- Dale más líquidos, idealmente agua o jugo de fruta diluido.
- Asegurate de que haya suficientes frutas y verduras en su dieta.
- Asegurate de que tu hijo se mantenga activo, ya que esto puede ayudar al movimiento de los intestinos.
- Dale a tu niño pequeño un suave masaje en la panza – moviendo las manos en el sentido de las agujas del reloj – después de un baño relajante para ayudarlo a aliviar el estreñimiento.
- Evitá la medicación de venta libre para el estreñimiento, a menos que te lo recete tu médico.
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