Consejos para un Destete Respetuoso: Amor y Tranquilidad
Descubrí cómo lograr un destete respetuoso con amor y tranquilidad. Encontrá consejos clave para un proceso amoroso con tu bebé.
El destetar a un bebé, o el momento en que decidas dejar de dar pecho, es personal y único para cada familia. No hay una edad recomendable para hacerlo, ya que depende de cada situación en particular.
Es correcto señalar que diversas asociaciones mundiales, como la OMS, UNICEF, la Academia Americana de Pediatría y la Asociación Americana de Salud Pública, entre otras, recomiendan la lactancia materna exclusiva (LME) durante los primeros seis meses, seguida de la continuación junto con la introducción de otros alimentos hasta los 12-24 meses o más.
Es crucial entender que la leche materna no pierde sus propiedades nutricionales en ningún momento. Aunque su composición cambia con el tiempo, sigue proporcionando a los bebés y niños nutrientes esenciales para un crecimiento y desarrollo adecuados.
Cuando tu bebé comienza a consumir alimentos sólidos, es normal que reduzca la cantidad de leche materna, ya sea disminuyendo el número de tomas al día o el tiempo de cada toma. No obstante, es fundamental destacar que, hasta el primer año, la leche materna sigue siendo el alimento principal para tu pequeño, proporcionando la mayor parte de sus necesidades nutricionales en comparación con los alimentos sólidos.
¿Cuál es el momento ideal?
Es fundamental recordar que la lactancia materna no solo se trata de alimentar y nutrir a tu bebé, sino que implica un momento único de conexión emocional entre él y vos. Por esta razón, se recomienda que el proceso de destete sea gradual, permitiendo así que ambos no sufran durante esta transición.
La decisión de poner fin a la lactancia materna es personal, y los motivos que te lleven a hacerlo son únicos para cada familia. No dudes en buscar el apoyo de una asesora de lactancia o de un profesional de la salud, quienes pueden ayudarte a llevar a cabo este proceso de la manera más natural y cómoda posible.
Señales para detectar si mi bebé está preparado
- Parece desinteresado en tomar el pecho.
- Tarda muy poco comiendo.
- Se distrae fácilmente y le resta importancia a su comida.
- Juega con el pecho.
- Succiona, pero no extrae leche.
Un adiós progresivo: cómo destetar
Es cierto que algunos pequeños inician por sí mismos el proceso de destete, lo cual facilita mucho para los padres llevar a cabo esta transición, como se evidencia en las señales mencionadas anteriormente. Sin embargo, no todos los casos son iguales.
La clave es despedirse de la lactancia de manera gradual, comenzando en el momento en que introducimos otros alimentos a las comidas del bebé. Reducir progresivamente la frecuencia de las tomas permite crear nuevas experiencias y aventuras a la hora de comer, lo que ayuda al niño a olvidar el pecho de mamá. Tené en cuenta estas recomendaciones:
- Saltáte tomas y ofrecéle otras opciones.
- Acortá el tiempo de cada toma.
- Distráelo cuando te pida leche. Cuando sienta hambre nuevamente, aceptará con más facilidad otro alimento.
- A algunas mamis les ayuda cuando otro familiar le da de comer algún otro alimento o leche, a la hora que vos normalmente le dabas de lactar.
¿Qué pasa con la madre durante el destete?
Ajustarse a este cambio también será incómodo para mamá, ya que sus pechos estarán llenos y sensibles al tacto. Por lo tanto, deberá desprenderse gradualmente de la extracción para que el cuerpo se acostumbre y deje de producir leche.
Es importante que utilice ropa cómoda y, si siente molestias, puede usar una bolsa de hielo de 4 a 5 veces al día para disminuir la hinchazón. En este caso, las compresas de agua caliente también son una opción viable, e incluso la alternancia entre frío y calor será de gran ayuda.
Recordá siempre que si tenés síntomas graves como fiebre, malestar general o sensibilidad extrema, lo mejor será consultar directamente al doctor para descartar una posible infección mamaria..
¿Qué pasa si el niño se resiste completamente?
Si el niño se opone completamente al destete, puede que mamá sienta que sus intentos son fallidos. El secreto está en no desesperarte, ya que, entre más ansiosa te sientas por destetarlo, más difícil se volverá. Solo recordá que:
- No debe ser un cambio drástico; podés comenzar reduciendo las tomas en varios momentos del día hasta eliminarlas completamente. Esto también ayudará a disminuir la producción de leche, evitando que se acumule y le cause molestias a mamá.
- Otra opción es cambiar el seno por biberón o vasito, de esta manera, el niño se acostumbrará al chupón o a beber de un vaso, lo que facilitará su transición y será útil también para iniciar el proceso de llevarlo a la guardería.
- Planificá actividades entretenidas para reemplazar el momento de amamantar, de esta forma distraerás al niño y será más fácil cambiar su rutina.
- Prepará comidas llamativas; esto hará que la hora de comer sea más atractiva y fomentará la curiosidad del niño.
- Si después de poner en práctica estas estrategias, el niño sigue buscando ser amamantado, no le niegues el seno. Esto le asegurará que sos su apoyo en las aventuras que emprenda y fortalecerá su sensibilidad.
- No olvides brindarle a tu hijo más afecto de lo habitual, y en este punto, papá será un apoyo clave, ya que el componente emocional de la lactancia materna es poderoso para el bebé. La mejor opción es reemplazarlo con otras formas de contacto físico y expresiones de su amor.
¿Cómo ofrecer alimentos complementarios?
Uno de los puntos clave del destete es cómo empezar la alimentación complementaria. Podés comenzarla a partir de los 6 meses, y lo ideal es ir haciéndolo de a poquito, sin dejar de amamantar completamente. Agregale alimentos nutritivos gradualmente, al mismo tiempo que vas dando menos pecho.
6 meses
- Textura: puré o papilla extra suave
- Incorpora: frutas, verduras, cereales, carnes (escoge sólo una y evita el betabel o espinacas)
7-8 meses
- Textura: puré, picado fino, machacado
- Incorpora: leguminosas
8-12 meses
- Textura: trozos pequeños
- Incorpora: derivados de la leche, huevo y pescado
A los 12 meses ya podés incorporar a tu nene a la mesa familiar. ¿Qué significa esto? Que ya estaría listo para comer lo mismo que come toda la familia, en porciones acordes a su estomaguito, claro, no olvides que se llena muy rápido.
Es importante que, aunque ya coma de todo, continúe tomando leche. Si ya no podés darle pecho, procurá sustituirla por leches de crecimiento. Su sistema digestivo aún no se ha desarrollado al 100% y todavía no puede procesar la leche de vaca.
¿Qué leche darle al momento de destetarlo?
Si tu pequeño tiene un año o más, podés hacer una transición progresiva hacia una leche especialmente desarrollada para cada necesidad en cada etapa, como las leches de crecimiento como NAN 3 y NIDO NutriAdvance.
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