Felicidades por alcanzar este emocionante hito y diviértete dándole a tu bebé sus primeros alimentos. Comenzar a darle a tu bebé alimentos sólidos es un nuevo y emocionante paso en su desarrollo alimenticio, pero a menudo viene acompañado de muchas preguntas. Quizá te estés preguntando cuáles son los primeros alimentos sólidos que se recomiendan, cómo saber si tu bebé está listo y cómo comenzar realmente. Las pautas que se encuentran a continuación te ayudarán a lo largo de esta siguiente fase de su gran paso hacia los alimentos sólidos.
Los cereales infantiles fortificados también ofrecen una nutrición grandiosa para pequeñas barrigas. Están elaborados para brindar nutrientes esenciales en una pequeña porción, lo que es perfecto para una pequeña barriga que no puede contener mucho alimento a la vez. Los cereales infantiles son fáciles de digerir y están fortificados con hierro, lo que los hace otra buena opción para las primeras probadas de alimentos sólidos. Comienza con una consistencia más diluida y luego pasa a una textura más espesa conforme tu bebé se acostumbra a comer con una cuchara. Esto te ayuda a seguir el ritmo de sus habilidades alimenticias en desarrollo. Introducir nuevas texturas y sabores en el momento adecuado es una parte importante del establecimiento de hábitos alimenticios saludables para toda la vida.
Observa los siguientes hitos:
- Se sienta sin ayuda porque ya tiene el control de la parte superior de su cuerpo.
- Voltea la cabeza a la derecha o a la izquierda.
- Mueve la lengua hacia adelante y hacia atrás de manera rítmica cuando colocas una cuchara pequeña sobre sus labios. Esto le permite tomar la comida y tragarla. Quizá tarde unos días en acostumbrarse a comer con una cuchara, ¡pero aprenderá rápido!
He aquí algunos consejos para preparar a tu bebé para su primera cucharada de alimento para bebé.
- Amamántalo para que no esté irritado ni demasiado hambriento.
- Tómate tu tiempo. Elige un momento del día en el que no tengas que apurarte.
- Elige la cuchara adecuada. Utiliza una cuchara pequeña de tamaño adecuado para bebés que esté recubierta para proteger las encías delicadas de tu bebé.
- Siéntalo en un asiento infantil vertical o en una silla alta, y asegúrate de que su cabeza esté derecha, no inclinada hacia atrás.
- Permítele que explore. Coloca una pizca de puré o cereal en la charola de su silla alta para que pueda "dibujar con el dedo" con ella y se familiarice con la textura. Permítele que explore la textura y el olor de la comida. ¡Esto es divertido y desordenado al mismo tiempo! No pierdas tu sentido del humor y ten la cámara a la mano para tomar fotografías.
- ¡Primer bocado! Siéntate enfrente de tu bebé y sostén la media cucharada de comida a unos 30 cm (12 pulgadas) de distancia de su rostro. Atrae su atención y coloca la cuchara junto a su boca. Para el primer bocado, trata de poner una pizca de comida en su labio. Si acepta esa primera probada, coloca el siguiente bocado dentro de su boca cuando la abra. Alimenta a tu bebé tan despacio o tan rápido como él quiera y siempre observa las señales de satisfacción. ¡Lo importante es la experiencia!
- Vuelve a intentarlo una y otra vez. Que no te sorprenda si el primer bocado de tu bebé vuelve a salir de su boca de inmediato. Es un reflejo natural. Si a tu bebé no parece gustarle esta experiencia, deja de intentarlo por ahora y vuelve a tratar más adelante.
- Comienza con un cereal infantil a base de arroz o de avena. Espera varios días y, si no se produce ninguna reacción, intenta darle cereal infantil de cebada. Ofrecer cereales hechos con un solo grano al principio te permite detectar cualquier posible sensibilidad o reacción alimenticia, como salpullido, diarrea o vómito, que tu bebé pueda tener a un nuevo alimento.
- Nunca debes darle a tu bebé cereal preparado en un biberón, solo con una cuchara, a menos que tu pediatra te indique lo contrario.
- Cuando comiences a darle cereal, es recomendable mezclarlo con leche materna. Prepara el cereal con una consistencia más espesa una vez que sientas que tu bebé ya está dominando la textura diluida.
- Prepara solamente la cantidad que pienses que va a ingerir. No guardes el cereal preparado, ya que se pueden propagar las bacterias muy fácilmente.
Alimentación por la mañana
Leche materna (a los bebés menores de 1 año de edad no se les debe ofrecer leche de vaca)
Desayuno
Dos cucharadas de fruta hecha puré, como duraznos o peras
Dos cucharadas de cereal infantil seco fortificado con hierro mezclado con leche materna
Tentempié a media mañana
Leche materna
Almuerzo
Un cuarto de taza o 4 cucharadas de verduras hechas puré, como zanahorias
Cuatro cucharadas de carne hecha puré
Leche materna
Tentempié de la tarde
Leche materna
Cena
Dos cucharadas de cereal seco fortificado con hierro mezclado con leche materna
Dos cucharadas de fruta hecha puré
Leche materna
Alimentación por la noche
Leche materna
Alimentos que debes dejar para después
Darle a tu bebé más alimentos para adultos, como bebidas azucaradas, papitas o galletas, podría parecer una sorpresa agradable para tu pequeñito, pero, nutricionalmente, estos alimentos no aportan mucho. Los bebés necesitan alimentos ricos en nutrientes que les proporcionen nutrientes importantes en relación con la cantidad de calorías adecuada para su edad.
No le des a tu bebé azúcar ni sal
A algunos bebés comienzan a darles tentempiés salados, papitas y refrescos desde los 7 a 8 meses de edad. Estos alimentos no son adecuados para niños tan pequeños y el riesgo consiste en que se llenen antes de que puedan ingerir alimentos más nutritivos. Esto también establece malos hábitos alimenticios desde muy temprana edad, los cuales son más difíciles de cambiar conforme pasa el tiempo.
No le ofrezcas a tu bebé bebidas endulzadas
Las bebidas endulzadas no deben ser parte de una dieta infantil. Y, debido a su contenido de azúcar natural relativamente alto, algunos expertos en nutrición y salud sugieren que no se deben introducir jugos de frutas durante el primer año. Si decides ofrecerle jugo, puedes comenzar después de los seis meses ofreciéndole jugo en una taza para introducir nuevos sabores. Nunca le ofrezcas jugo en un biberón. Comienza con 30 a 60 ml (entre 1 y 2 onzas) al día, y limita el jugo a no más de 120 ml al día. Solo dale a tu hijo jugo 100 % natural, no bebidas a base de jugo ni otras bebidas mezcladas similares al jugo, las cuales contienen edulcorantes adicionados.
Deja la leche de vaca para después
La Organización Mundial de la Salud recomienda que a los niños se les alimente con leche materna durante su primer año de vida. Esto es para asegurar un buen suministro de nutrientes importantes en la dieta de tu bebé. La leche de vaca no es una bebida adecuada para tu bebé antes de que cumpla 1 año de edad.
Miel*
La miel* puede contener bacterias que pueden causar botulismo infantil, una enfermedad que ocurre cuando un bebé ingiere toxinas de Clostridium botulinum. La miel* utilizada en nuestros productos pasa por un tratamiento térmico validado externamente, que inactiva cualquier espora de Clostridium botulinum que pueda estar presente en su composición, garantizando así que nuestros productos sean seguros para el consumo.
Evita la asfixia
Tu bebé comenzará con alimentos hechos puré con consistencia diluida, pasará a texturas más espesas y luego comerá trocitos suaves de comida. Quizá pienses que está listo para probar otras cosas, pero no le des a tu bebé alimentos que representan un riesgo conocido de asfixia hasta que cumpla por lo menos cuatro años de edad o más.
Algunos alimentos que podrían representar un riesgo de asfixia son los siguientes:
- Pasas y uvas enteras.
- Palomitas de maíz, frutos secos y semillas.
- Salchichas, trozos de carne o pollo.
- Cucharadas de crema de cacahuate.
- Frutas y verduras duras, crudas o voluminosas, como chícharos enteros, zanahorias crudas, pimientos, manzanas, duraznos, peras o ciruelas verdes.
- Goma de mascar y caramelos duros o chiclosos.
AVISO IMPORTANTE
La miel desempeña un papel crucial en el desarrollo del gusto, sobre todo en los primeros años de vida, ya que introduce a los lactantes en una gama diversa de sabores y ayuda a formar su paladar.
Sin embargo, la miel puede contener la bacteria causante del botulismo infantil. En consecuencia, la miel no debe introducirse antes de los 12 meses de edad, a menos que las esporas de Clostridium botulinum hayan sido inactivadas mediante un tratamiento adecuado de alta presión y alta temperatura, como el utilizado por la industria.
Siempre que se utiliza miel en nuestros productos, se somete a un tratamiento validado externamente que garantiza que nuestros productos son seguros para el consumo.
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