Conoce cambios y consejos para las 28 semanas de embarazo
Descubre el desarrollo de tu bebé y los cambios que tendrá tu cuerpo.
¡Felicitaciones! Iniciaste el tercer trimestre de tu embarazo, el momento de conocer a tu bebé se acerca. Su desarrollo continúa y ya reconoce tu voz cuando le hablas. Lee más sobre esta semana.
Llegaste a las 28 semanas de embarazo, probablemente te sentirás más cansada de lo habitual y querrás permanecer en reposo la mayoría del tiempo. ¡Es normal! Porque el peso de la barriga hace que las actividades cotidianas como amarrarse los zapatos o estar de pie se vuelvan complicadas de realizar.
Desarrollo del bebé en las 28 semanas de embarazo
Tu bebé sigue creciendo dentro de vos de manera acelerada y el espacio que tiene es reducido, por lo que sentís los movimientos con mayor intensidad. Sus sentidos están cada vez más desarrollados y lo mejor de todo ¡reconoce tu voz! Así que es momento de hablarle mucho.
El cerebro de tu hijo tomará una apariencia arrugada, debido a su rápido crecimiento, la mayoría del lanugo ha desaparecido y puede ser que tu bebé ya tenga cabello. Su corazón sigue muy vital latiendo a unos 140 latidos por minuto. Por ahora, todavía toma líquido amniótico que llena completamente sus pulmones y alvéolos, lo cual disminuirá rápidamente al nacer.
¿Cómo te sentís?
Los cambios que estás experimentando a lo largo de estas 28 semanas de embarazo están asociadas con el aumento en el tamaño de tu útero, que te hace sentir más cansada comprimiendo los vasos sanguíneos y nervios, desplazando hacia arriba tu estómago lo que te provoca algo de fatiga.
¿Has identificado que de un momento a otro se endurece tu vientre? ¡No te preocupes! Esto es normal y se conoce como las contracciones de Braxton Hicks, que se producen durante un tiempo prolongado estando de pie o si alguien nos toca la barriga con excesiva fuerza.
Esto solo significa que tu útero está practicando para el momento del parto. Si las contracciones no se detienen o se ponen más fuertes debes consultar con tu médico para que estés tranquila. Recuerda que estás en la recta final de tu proceso de gestación.
Otros de los síntomas que podés experimentar son:
- Estreñimiento
- Manchas en la piel, específicamente del rostro.
- Estrías
- Dolor de espalda.
- Retención de líquidos.
- Calambres en las piernas.
- Orinar más veces de lo habitual.
Nutrición
Cada vez que comés, preparás a tu bebé para todo lo que vivirá cuando nazca. Las moléculas aromáticas de tu comida son llevadas a través del líquido amniótico. Después de su nacimiento, es posible que las recuerde, si seguís alimentándote con una dieta variada después del parto y le das la teta, esto le dará sabor a su leche.
A partir de las 28 semanas de embarazo, es fundamental que no disminuyas el consumo de frutas y verduras, ya que son alimentos esenciales que facilitan el buen funcionamiento del organismo y el desarrollo del bebé, ayudándote a prevenir molestias como el estreñimiento y las hemorroides.
En tu dieta, dale prioridad a la vitamina K, la encontrás en alimentos como las espinacas, el melón, la coliflor, el repollo o los espárragos, pastas integrales o panes. Te ayudará en la correcta coagulación de la sangre del bebé y en su proceso de desarrollo, que en esta etapa va aceleradamente.
Consejos
A muchas mujeres les preocupa que sus bebés nazcan antes de lo esperado; sin embargo, la mayoría llega a término. Lo más importante para vos es no estresarte y asistir a los controles médicos porque, aunque estás en el tercer trimestre de gestación, todavía falta que tu hijo termine de desarrollarse.
- Continuá haciendo los ejercicios de Kegel porque te ayudarán para el parto. Acá te explicamos cómo hacerlos:
- Asegurate de que la vejiga esté vacía, luego sentate o acostate.
- Apretá los músculos del piso pélvico. Mantenelos apretados y contá de 3 a 5 segundos.
- Relajá los músculos y contá de 3 a 5 segundos.
- Repetí entre 3 y 10 veces al día (mañana, tarde y noche).
Puede que experimentes lo que se conoce como insomnio gestacional, es frecuente en el tercer trimestre, debido a la alteración que existe en el embarazo en la liberación de algunas hormonas sexuales que controlan el sueño y la vigilia. Tomate una infusión de té relajante y dormí del lado izquierdo, es la mejor posición; si te acostás boca arriba, es probable que te dé reflujo y fatiga.
Falta poco para conocer a tu bebé, háblale de todo lo que tenés preparado para su llegada, cantale canciones y disfrutá de sus movimientos que en las 28 semanas de embarazo sentirás muy fuertes.
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