Desarrollá la motricidad fina: Actividades para niños
Mejorá la motricidad fina de tus hijos con actividades divertidas y estimulantes. Descubrí cómo desarrollar sus habilidades motoras con nuestras recomendaciones expertas.
Cada chico tiene su propio ritmo de desarrollo, por lo que es importante adaptar las actividades a su edad y habilidades. Asegurate de proporcionar un entorno seguro y supervisado mientras realizan estas actividades.
Si tu chiquito ya tiene entre 2 y 3 años, llegó el momento de buscar juegos que además de divertirlo, les ayuden a desarrollar su motricidad.
Hay dos tipos de motricidad, la fina y la gruesa, en este artículo nos centraremos en la motricidad fina y te daremos algunas actividades para ayudar a tu peque a desarrollarla. ¿Empezamos?
¿Qué es la motricidad fina y como se diferencia de la motricidad gruesa?
La motricidad fina es la habilidad de los nenes para tomar o mover objetos pequeños coordinando sus ojos y dedos para hacerlo con precisión, mientras que la motricidad gruesa es la coordinación de músculos más grandes para realizar actividades como gatear, caminar, rodar, sostener la cabeza.
La motricidad fina es el control de músculos, huesos y nervios para tomar objetos pequeños; tu hijo se sentirá curiosidad por ellos tras los 8 o 9 meses, mediante pinza digital, donde desarrollará habilidades en los dedos índice y pulgar.
Es la coordinación ojo-mano, para tomar objetos pequeños, es por esto que las pulseras, collares, botones o migajas, llaman su atención; con ayuda de la motricidad fina, tu hijo desarrolla la creatividad y destreza, a través de las actividades manuales que impliquen cierto detalle en su elaboración.
Actividades para aumentar la motricidad fina
- ¡A pintar con los pies! Poné un gran pliego de papel bond en el suelo y al lado una bandejita con pintura líquida. Decile a tu hijo que moje su piececito y lo coloque sobre el papel formando círculos, de esta forma mejora el tono muscular de sus piernitas y estimula el sentido del tacto mientras pinta una obra de arte.
- Fútbol con los dedos: En una mesa, poné una pelotita de papel y enseñale cómo lanzarla con los dedos. Podés hacer un arco chiquito con la ayuda de objetos caseros y pretender que el objetivo es “meter gol”. Acordate de que los chicos aprenden con el ejemplo, así que es necesario que le muestres cómo hacerlo vos primero. Con este juego estás estimulando la coordinación y precisión del uso de sus deditos para tareas específicas como mover la bolita y meterla en un sitio. Además, lo ayudás a estimular su concentración y atención, sin mencionar que es muy divertido el momento en que ambos gritan ¡Goooool!
- Esculturas con plastilina: A los peques les encanta jugar con plastilina, además de ser un material económico y fácil de encontrar, también están desarrollando la fuerza de sus deditos y manitas.
Recordá que coordinación y precisión son las dos características principales que definen la motricidad fina. Cada chico tiene su propio ritmo de crecimiento y aprendizaje, por lo que es muy importante ser gentiles y pacientes. Estos juegos son una buena guía para estimular el avance de tu peque, pero nadie le conoce mejor que vos, así que si se te ocurre algún juego que se adapte a sus necesidades no dudes en implementarlo.
El dominio de la motricidad fina se afina con el tiempo y las actividades manuales, por lo que no dudes en sentarte con tu pequeño a colorear dibujos, aunque sus trazos sean burdos; ya que estas actividades le ayudarán a controlar mejor al aprender a escribir.
La práctica hace al maestro, así que, mientras más actividades manuales realice tu pequeño, mayor será su precisión visomotora.
Aumentar la motricidad fina a través de la alimentación
Sabemos que a veces puede ser difícil pensar en snacks para tu peque, sobre todo cuando se trata de variar el menú. ¿Necesitás nuevas ideas sencillas y saludables? ¡Seguí leyendo!
Primero, algunas recomendaciones:
- Cortá pedacitos que pueda agarrar con sus dedos y entren en su boquita (esto te ayudará a evitar sustos, ¡sobre todo evitar ahogos!)
- Procurá que cuando se trate de frutas, sean texturas que le permitan tomarlo con facilidad y no se deshagan en sus dedos (¡así evitás un desastre!)
- Recordá que tu bebé está aprendiendo a reconocer textura, color y aroma de la comida, ya puede comer muchos más alimentos así que trata de ofrecerle una gran variedad.
¡Sí! A veces las opciones fáciles pueden parecer la mejor opción (sobre todo cuando sos mamá y tenés que hacer mil y una cosas a la vez), pero recordá ser constante. Evitá darle a tu bebé dulces como galletas y pasteles o bocadillos altos en grasa como papas fritas (alimentos que no son de acuerdo a su etapa). Tu bebé necesita alimentos ricos en nutrientes ahora, no calorías vacías.
Alimentá a tu bebé en una silla alta y fija. Evitar darle de comer en el asiento del coche o en la carriola, donde su posición es más irregular, reducirá el riesgo de asfixia y le enseñará cuál es el lugar donde debe comer.
COMPRENDE MEJOR EL DESARROLLO DE TU HIJO CON LA AYUDA DE NUESTRAS ETAPAS
Artículos relacionados