Leche materna para empezar
La introducción de comidas nuevas en la alimentación del bebé es todo un acontecimiento para él y un verdadero reto para sus padres.
La leche materna en forma exclusiva es la alimentación ideal durante los primeros meses de vida, pero alrededor de los seis meses de edad, tu bebé pesará el doble y la leche dejará de ser suficiente para cubrir todas sus necesidades energéticas de crecimiento. Es entonces cuando el pediatra te recomendará que inicies la alimentación complementaria y acompañes sus comidas con otros alimentos, tales como las frutas, las verduras, los cereales infantiles adicionados con hierro de un solo grano, como el arroz y maíz, entre otros.
A través de la leche materna, los bebés entran en contacto con los sabores de los alimentos que ingieren sus madres. Al mismo tiempo, ellas les facilitan la transición para que sus pequeños se familiaricen con sabores desconocidos.
Los bebés por naturaleza tienen un miedo instintivo a probar cualquier cosa nueva, y prefieren comer alimentos con los que ya se encuentran familiarizados. Sin embargo, también nacen con una sensibilidad y preferencia por los sabores dulces y con una respuesta adversa a los sabores ácidos. Por lo tanto, si le proporcionás frutas y verduras como manzana, zanahoria, banana, durazno, o cualquier otro alimento suavemente dulce y de fácil digestión, resultará una experiencia placentera para él. Al mismo tiempo, irá aprendiendo a conocer y a diferenciar las variedades de sabores, colores y texturas que poco a poco irás incorporando en su alimentación. Esta variedad que le ofrecés a tu hijo es clave para fomentarle hábitos alimenticios saludables en el futuro.
La introducción de comidas nuevas en la alimentación del bebé es todo un acontecimiento para él y un verdadero reto para sus padres. Para facilitar esta transición, introducí uno por uno los nuevos alimentos, de modo que sepas distinguir cuál disfruta más y cuál no le gusta para nada. Es posible que al principio escupa lo que desconoce pero, sin forzarlo, debés insistir y buscar la forma de que coma. El objetivo de esto es ayudarlo a descubrir y aceptar toda esa gama de alimentos nutritivos que podés enseñarle a comer para asegurarle un comienzo saludable en su alimentación.
Los niños tienden a probar un alimento nuevo si se les ofrece con algo que ya conocen y que les gusta, como es la leche materna. Si mezclás tu leche con un poco de cereal, formarás un puente de sabor que lo ayudará a comenzar a disfrutar de los alimentos sólidos.
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