Desarrollo del Lenguaje: Primeras Palabras del Bebé
Explorá el desarrollo del lenguaje infantil y las primeras palabras del bebé en nuestro sitio especializado. Encontrarás información valiosa y recursos para acompañar este importante hito en su crecimiento. ¡Sumergite en el fascinante mundo de su aprendizaje lingüístico!
Es probable que tu nene empiece a largar sus primeras palabras después de unos meses de balbucear. Esta etapa es un caño para los dos, ya que tu chiquito empieza a expresar su asombro por el mundo. ¡Así que preparate para el bombardeo de preguntas que pronto te tirará! Acá tenés algunas cosas que podés hacer para fomentar las primeras palabras de tu chiquitín.
Desde el momento de nacer, tu bebé ya tiene un buen volumen en su voz, como lo confirmarán sus llantos de recién nacido. Los primeros sonidos son universales para todos los recién llegados: solo vocales. Comenzará a escuchar y a familiarizarse con su lengua materna, por lo que es clave hablarle con claridad desde el principio.
Con tres meses, tu bebé descubrirá el placer del sonido y los balbuceos, mientras que el cerebro organiza las áreas correspondientes para la comprensión del lenguaje. Los sonidos generalmente vienen acompañados con los primeros gestos y con un lenguaje corporal lleno de significado.
Un grito de alegría, una sonrisa, el sonido de un "buaaaa" con una expresión de desagrado, un "haaaa" de saciedad después de su toma y otras expresiones indescifrables al principio, te harán comprender su lenguaje corporal y los balbuceos que te harán reconocer lo que realmente quiere.
Entre los 6 y 8 meses, el bebé comprenderá algo que cambiará su vida: cuando habla, mamá y papá le contestan. No importa si no entiende el significado, estará comprendiendo el principio de la interacción. La relación entre significado y palabra se irá construyendo poco a poco en su cerebro.
Entre los 8 y 12 meses, por fin, tu bebé se dará a entender y estará en el camino para comenzar a comunicarse. Empezará con sus primeras palabras: "mamá", "papá"… ¿A quién nombrará primero?
Para estimular a tu bebé es importante hablarle claramente explicándole situaciones y nombrando los objetos. Los bebés son capaces de retener todo en su cabecita.
¿Cómo estimular el habla de tu bebé?
- Tratá de enseñarle a tu bebé a decir las cosas que ven y que hacen.
- Describí las cosas mientras las estás haciendo (Estoy cocinando la comida, estoy llamando a papá, estoy levantando tu pañalera).
- Leéle a tu bebé todos los días y describí las imágenes de los libros.
- Cantá y actuá las canciones y rimas infantiles para que aprender nuevas palabras sea algo divertido.
- Desarrollá lo que dice tu bebé, por ejemplo, si dice “perro”, podés decir “Sí, es un perro negro”.
- Permití que tu niño pequeño vea claramente tu rostro y tu boca cuando estés hablando para que imite las formas que hacen tus labios y tu boca.
- Pedile que elija entre diferentes cosas, como “manzana o naranja”, para motivarlo a que diga las palabras en vez de señalar.
- Repetí las palabras que dice, pero de forma correcta, no te enfoques en su error.
- Apagá la radio, televisión o tablet para que no haya tantas distracciones y puedan pasar tiempo hablando juntos.
¿Cómo leer el lenguaje de señas del bebé?
- Preguntate si tu bebé está cansado. Observá si aumentan lentamente los llantos estilo gruñidos y si se frota los ojos.
- Descifrás si le duele algo. A menudo, las señales de esto son un chillido agudo repentino, seguido por una larga exhalación y luego otro chillido.
- Revisá si se trata de un cólico. Observá chillidos regulares por la tarde o la noche que duren algunas horas. Su rostro se sonroja y lo arruga, y puede apretar los puños, retraer las rodillas hacia la pancita o arquear la espalda.
- ¿Podría estar enojado? Observá si llora fuerte y su cara se sonroja.
- Recordá que puede sentirse ignorado. Una pista son los gritos y chillidos.
- Observá si hay señales de miedo. Quizás se quede inmóvil.
- Preguntate si tiene hambre. Si es así, podría buscar el pezón o jugar con sus propios dedos, tu hombro e incluso tu nariz o tu barbilla y chuparlos.
- Recordá que está aprendiendo a hablar. Si balbucea con regularidad, significa que tal vez solo quiere platicar.
- Observá si quiere algo. Una vez que aprenda a señalar, puede ser muy bueno dando instrucciones.
- Observá si solo quiere que lo mimes. Pronto, tu bebé comenzará a levantar los brazos para hacértelo saber.
- Observá si quiere jugar. Si esconde la cara detrás de las manos, puede ser un buen momento para jugar a las escondidas.
- Observá las señales de que tu bebé está contento, ¡una carita angelical que te sonríe!
¡Comer para hablar!
Tras meses de arrullos y balbuceos, seguidos de una progresiva comprensión del lenguaje, tu pequeño necesita ampliar su repertorio lingüístico. Pero antes, debe aprender a coordinar docenas de músculos vocales y faciales. Una vez que sea capaz de comunicar algo, es muy posible que se enfade si no le entiendes. Para poder articular palabras con claridad, los músculos de rostro, boca y lengua deben estar desarrollados.
Los alimentos que requieren una mayor masticación también contribuyen al desarrollo de la musculatura oral. A lo largo del día, ofrécele a tu pequeño, snacks saludables como manzana, zanahoria o apio, y así lo ayudarás a poner la mandíbula a trabajar.
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