¡Hace calor! ¿Cómo hidratar a mi bebé?
La adecuada ingesta de líquidos puede prevenir la deshidratación
Es importante que tu pequeño ingiera una cantidad adecuada de líquidos a lo largo del día, especialmente en temporada de calor, al visitar un sitio soleado y caluroso, o si vives en un lugar con temperatura elevada.
A partir de los seis meses (y hasta cumplir el primer año), tu hijo necesita recibir entre 600 y 700 mL al día, ¡pero ojo! Esta cantidad no debe provenir únicamente de su ingesta de líquidos, también contempla el agua que contienen los alimentos por sí mismos.
Para hidratarlo, puedes darle bebidas como agua simple potable a tu bebé, agua de frutas sin azúcar añadida y bebidas hidratantes para pequeños, pero manteniendo las tomas de Leche Materna como principal.
Sin embargo, aunque su sistema digestivo esté listo para ingerir una variedad de líquidos, es preferible que elijas bebidas hidratantes infantiles, pues están adicionadas con la cantidad ideal de vitaminas y minerales que necesita.
Mantenerlo bien hidratado tiene más beneficios de lo que imaginas:
- Tu pequeño puede tener una mejor digestión y por ende, evitar el estreñimiento.
- Logra regular su temperatura corporal.
- Su sangre mantiene un volumen estable.
- Favorece la lubricación de las articulaciones.
Ofrecerle bebidas hidratantes con frecuencia es muy importante durante la temporada de calor, pues tu pequeño pierde líquidos por medio de las lágrimas, el sudor y la orina. ¿Sabías que sentir sed es el primer síntoma de deshidratación? Esta sucede cuando la cantidad de líquidos que entran al cuerpo es menor a la cantidad que sale.
Existen grandes posibilidades de que los bebés y los niños pequeños se deshidraten, puesto que beber líquidos no es una acción que puedan hacer por sí mismos; por esto es muy importante que le ofrezcas alguna bebida hidratante con mayor frecuencia.
Si quieres conocer los signos de deshidratación, lee: ¿Cómo puedo saber si mi bebé está bien hidratado?, regístrate y aprende a cuidar a tu pequeño en temporada de calor. Recuerda que los cuidados y nutrición que tengas para con él durante los primeros 1000 días de vida, pueden hacer la diferencia en su futuro.
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